Un niño llamado Shyvana Nahasapemapetilan, que tenía 9 años, era huérfano y empezó a vivir en la calle con unos vagabundos. Para poder sobrevivir tenía que buscar cosas en la basura, y pedir dinero a la gente. Shyvana no comía casi nada y la ropa que llevaba era sucia y rancia. Un día, se fue a buscar comida entre las basuras y encontró una Coca-Cola medio vacía. Entonces se la tomó y enfermó gravemente. Fue al médico con intención de curarse pero le rechazaron porque no tenía la tarjeta médica.
Después de 3 semanas se recuperó aunque seguía sin encontrar comida, pero los vagabundos con los que vivía, le ofrecían comida porque el solo era un crío. De todas formas, no era suficiente así que tenía que buscar alimento de otra manera. Shyvana pedía dinero a la gente constantemente, hasta que conseguía algo para comprar comida. Al comer cosas no muy saludables, no tenía buena salud. Mientas buscaba algo de ropa en la basura, se encontró un bolso, entonces rebuscó en el bolso, y encontró 100€ y el DNI del propietario. Al principio pensó en gastárselo para su bien, pero decidió entregárselo a su propietario.
Cuando encontró a la propietaria, le entregó el bolso con todas sus cosas, no faltaba ni una, entonces la mujer, con toda voluntad, adoptó al niño al verle que era pobre y no tenía hogar ni recursos. El niño vivió feliz durante todo el resto de su vida.
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